23 de abril de 2012

Entrevista a Gianfranco Zola


Gianfranco Zola (Oliena, Cerdeña, 45 años) habla del fútbol en presente, con una pasión, risa, serenidad y felicidad contagiosas. En el baúl de sus recuerdos está una portería pintada a mano debajo de casa que todavía existe, su amistad con Asprilla con el que salía a pescar, su devoción por Maradona, su pasión por el cine y los bollos, su vida en Londres y su pasado en el Chelsea. Ha sido uno de los más grandes talentos italianos y aun así tuvo que emigrar para ver reconocido su valor.



Pregunta. ¿Qué hace sin el fútbol?
Respuesta. Lo sigo como espectador, me dedico a la familia y juego al golf.
P. ¿La vida sin fútbol es como se la había imaginado?
R. Más fácil. Dejarlo me supuso un trauma, sufrí, pero lo compensé con la familia maravillosa que tengo [dos hijos y una hija].
P. ¿Cómo se ve Italia desde el exilio?
R. No es el mejor momento para el calcio, un fútbol que está machacado y con muchos problemas. Nos cuesta salir adelante, pero lo haremos porque Italia es un país que en los momentos más difíciles siempre saca lo mejor.
P. ¿Por qué nadie admira al calcio ya?
R. No marcamos tendencia. Son ciclos y ahora le toca a los equipos españoles. Hace algunos años ya que Italia no tiene un futbolista de clase mundial. Es una pena porque los jóvenes que iban a destacar, como Giuseppe Rossi, se han lesionado.
P. ¿Por qué se quedó a vivir en Londres?
R. Porque mi familia ha crecido aquí y porque le tenemos un cariño especial a esta ciudad.
P. ¿Qué le gusta?
R. Que a pesar de sus ocho millones de habitantes tienes la sensación de estar en una ciudad pequeñita porque tiene mucho verde. No hay grandes rascacielos, hay mucha cultura cívica, respetan al próximo. Y, sobre todo, puedes vivir tu vida tranquilamente, independientemente de quien seas.

Italia era un estrés; aquí disfrutaba yendo al estadio en coche tres horas antes”
P. ¿No se ha sentido nunca extranjero?
R. Quizás al principio. Pero la gente de aquí me ha adoptado enseguida y me ha facilitado la integración.
P. En Italia igual sí le han hecho sentirse extranjero por su forma de jugar.
R. No diría eso... En Italia he tenido mis satisfacciones. Y sí, al final empezaron las dificultades pero son las cosas que conlleva el fútbol. No tengo rencores.
P. En la selección solo jugó 35 partidos. ¿Por qué no había sitio para un jugador como Zola?
R. Igual porque mis prestaciones con Italia no han estado a la altura de las que tenía con mis clubes.
P. ¿Con el Chelsea fue amor a primera vista?
R. Sí. Ellos se enamoraron de mi forma de jugar y yo de su forma de vivir el fútbol. Italia era un estrés y aquí se vivían los partidos como un acontecimiento deportivo. Me encantaba poder ir al estadio cada uno con su coche tres horas antes del partido; salir y ver como los hinchas rivales charlaban tranquilamente. Supongo que ellos, de mí apreciarían el hecho de que era un jugador distinto, que jugaba un fútbol distinto.
P. ¿Se siente un artista del balón?
R. Yo me siento un jugador extrovertido que en muchos momentos entendía el fútbol de forma distinta. Me gustaba arriesgar, hacer algo inusual, algo que nadie se esperaba.
P. ¿Cómo sobrevivió un bajito como usted en un fútbol tan físico?
R. Eso fue mi desafío. Es lo que me ha permitido mejorar aun más. Cuando llegué muchos dijeron que no habría aguantado y eso picó mi intelecto, me obligó a pensar en cómo conseguir ser eficaz con mis medios. Ese fútbol físico me hizo todavía más creativo.

El calcio está machacado. No marcamos tendencia. Son ciclos y ahora le toca a los equipos españoles"
P. ¿Es verdad que cuando llegó al Chelsea no tenían camisetas de su talla?
R. (Se ríe). Al principio tuve que cortar las camisetas porque me iban demasiado grandes. Luego ya fabricaron una de mi talla.
P. ¿Qué le ha enseñado el fútbol inglés?
R. A no rendirme nunca. A luchar, a dejarlo todo en el campo independientemente del resultado. Y a no tener miedo de las consecuencias.
P. ¿Y el italiano?
R. Todo lo demás. A entender bien el fútbol, a mejorar técnicamente, a maximizar mis cualidades y ponerlas a disposición del equipo. En esto somos unos maestros: siempre sabemos sacar el máximo provecho de las situaciones tácticas que se nos plantean.
P. Su primer entrenador fue un profe de matemáticas, Giovanni Mele. ¿Qué recuerda de él?
R. Era un gran hombre y fue una guía para mí: eran mis comienzos y necesitaba que alguien me dijera hacia donde ir. Era duro, me reprochaba cualquier cosa porque quería que diera más.
P. ¿Por qué le llamaban merendina [bollo] de pequeño?
R. Mi padre tenía un bar en el pueblo y yo me comía todos los bollos y los pasteles. No paraba. Era muy goloso.


P. Su pueblo, Oliena, tiene 8.000 habitantes dedicados a la agricultura y a la crianza. ¿Cómo pasaba los días?
R. Cuando no estaba en el cole estaba jugando al fútbol. Y a veces, cuando tendría que haber estado en el cole, estaba jugando al fútbol. Soy de los que han aprendido a jugar solo y en la calle.
P. ¿Y la portería que pintó debajo de casa?
R. Sigue allí.
P. El cura le regaló un balón en el bautizo. ¿Eso es ser un predestinado?
R. ¡Se me había olvidado! Mi padre, a pesar de que nunca jugó al fútbol, era un forofo y todos en el pueblo lo sabían. De ahí que el cura nos hiciera ese regalo.

Mi Chelsea hacía un fútbol bonito de ver, este es mejor defensivamente"
P. ¿Qué se compró con su primer sueldo?
R. Un reproductor de vídeo. Me apasionaba el cine y las pelis de aventura y acción. Rambo era mi favorita.
P. De Tercera pasó directamente al Nápoles de Maradona. ¿Le intimidaba?
R. Muchísimo, porque era la persona en la que me inspiraba. La primera vez que le vi me dije ‘por favor Gianfranco, no quedes como el estúpido de turno, di algo inteligente, y olvídate que es tu ídolo. Solo piensa que es un compañero más’. No funcionó, quedé como un estúpido. Él entendió la situación. Me tomó en simpatía, fue siempre muy cariñoso conmigo.
P. ¿Qué le enseñó?
R. De Maradona aprendí todo el arte. Yo era un chaval que tenía buenas cualidades, sin más. Con él he aprendido a ser un jugador. Estaba cerca de él, lo miraba, ha hecho crecer mi juego. Si soy el jugador que soy ahora [habla en presente] es gracias a lo que le vi hacer a él. Y a Careca.
P. En el Parma jugó con Asprilla. ¿Qué tipo era?
R. Un loco. Tino era un jugador increíble, un tío divertido y alegre. Siempre hacía la cosa más improbable, en el campo y fuera. Por eso nos llevábamos tan bien. Ninguno de los dos sabía exactamente lo que tenía que hacer, lo hacíamos sin más. Y funcionaba. Cuando teníamos el día era muy difícil que nos pararan porque no dábamos puntos de referencia.
P. ¿Se lo llevaba a pescar?
R. Sí. Pero él era un desastre.
P. ¿El rival con más talento?
R. Van Basten. Ronaldo. Zidane. Y Baggio.
P. ¿El defensa qué más le ha impresionado?
R. Maldini y Baresi.
P. ¿Qué piensa hoy cuando ve jugadores como Balotelli?
R. Que es una pena. Podría dar mucho más si aprendiera a controlarse. El control forma parte de la profesión, te ayuda a dar más y a desarrollar todas tus cualidades.

Cuando le conocí quise decir algo inteligente y quedé como un estúpido”
P. ¿Han cambiado tanto las generaciones?
R. Muchísimo. Cuando te cambian las exigencias, cambia tu forma de pensar. Y las exigencias de ahora no son las mismas de los años 80 y 90. El modo de vivir determina tu carácter y tu forma de pensar, es normal que los jóvenes de ahora sean tan distintos a los de mi generación. Nosotros no teníamos muchas distracciones, centrábamos nuestras energías en una cosa sola, los chavales de ahora están bombardeados por miles de input.
P. ¿Algún joven que le fascina?
R. Hay uno muy bajito, zurdo, argentino, creo que juega en el Barcelona. Parece que no está nada mal [suelta una carcajada antes de decir que es Leo Messi]. Messi aparte, me gustan Giovinco, Giuseppe Rossi, Silva, Özil, Rooney y Mata.

P. ¿En qué ha cambiado el Chelsea de ahora respecto a su Chelsea?
R. Quizás nosotros éramos un equipo con menos potencial pero con una gran virtud a la hora de construir el juego con gente como Poyet, Di Matteo, Petrescu y yo. Éramos buenos tocando la pelota y jugábamos un fútbol espectacular, bonito de ver. No teníamos la capacidad de realización que tiene este Chelsea y ellos defensivamente son mejores.
P. Ha estado viendo los entrenamientos de Guardiola. ¿Qué le ha llamado la atención de su forma de trabajar?
R. Su disponibilidad y sencillez a la hora de acogerme. Ha montado un equipo ganador que juega al fútbol de forma divina. Este Barça hace bien al fútbol.

Si fui el jugador que fui fue gracias a lo que le vi hacer a Maradona”
P. ¿Por qué el Chelsea está cambiando tantos entrenadores y no ha tenido paciencia con Villas-Boas?
R. Creo que lo que quieren hacer ahora es cambiar su estilo de juego. La idea de hacer el fútbol del Barça atrae a todos y a ellos también. Con Villas-Boas no tuvieron paciencia por los resultados, considerarían que no estaban a la altura de las expectativas.
P. ¿Sigue tocando el piano?
R. Hace mucho que no…
P. ¿Cómo nació esta pasión?
R. Me gustaban los instrumentos aunque mi talento musical era cero. En Nápoles mi vecina tocaba el piano, era profesora. Me planté en su casa, me presenté y le dije si podía darme clases. Ahí empezó todo. Hasta que jugué al fútbol, siempre he tenido un piano

Por Eleonora Giovio para El Paísasa.

12 de abril de 2012

Promesas a seguir: James McClean


Imponiendo intereses profesionales a sentimientos personales, son ya incontables los jóvenes que han decidido que lo patriótico y político quedara a un lado cuando se habla de fútbol. La lealtad queda en entredicho y la polémica está servida, pero estos ‘mercenarios’ o ‘desertores’, cada vez son más habituales entre Irlanda del Norte e Irlanda. El débil nutre al vecino mayor, favorecido por el oportunismo de una clasificación hacia la próxima Eurocopa que les vuelva a colocar en la senda de los habituales en fases finales. Y entre amenazas, críticas y ofensas variadas, la gran aparición juvenil de la Premier este curso, no tardó en romper esa encrucijada que lo acompañaba hace meses. Ahora, no sólo se decantó por la Irlana de Giovanni Trappatoni, sino que además, se ha convertido en un puñal en la banda izquierdadel Stadium of Light. Hablamos de James McClean.
Se trata de un extremo izquierdo potente ante todo, porque tiene un físico fornido, una enorme corpulencia y también mucha fuerza en el contacto. Con sólo 22 años ha explotado este curso en el Sunderland. Es un gran llegador porque ha anotado ya varios goles este año gracias a esa gran lectura que lo hace aparecer en jugadas de segunda línea, pero también es capaz de generar diagonales cuando ha tenido que jugar en banda diestra. Tiene gran desborde y busca frecuentemente encarar a su marcador, aunque diría que se siente más cómodo en acciones de fuerza y dinamismo que a la hora de buscar línea de fondo. Lo veo más finalizador que generador de jugadas pero, sin duda, hablamos del impacto del año en la Premier.

Diego, sin complejos


Tres pases tardó Diego en justificar los diálogos que Diego Pablo Simeone ha mantenido con él en los días previos al partido. El lunes, mientras el equipo calentaba en círculo, el técnico argentino se puso junto a él en lo que pareció un interrogatorio sobre su estado físico. Cuando Diego le dijo que estaba para jugar, el rostro de Simeone se relajó. Ese mismo lunes, algunos jugadores del Atlético estaban ansiosos por ver el vídeo del partido del Madrid contra el Valencia. Habían escuchado que Emery había dejado salir con el balón a Pepe y que las combinaciones entre Parejo y Tino Costa, este a la espalda de los dos mediocentros, le habían hecho mucho daño. En sus dos primeros intentos de conectar con los delanteros, a Diego le falló la precisión. No se encogió. A partir de ese momento se adueñó del partido. Emergió entre Khedira y Xabi Alonso, cortito de piernas como es, pero con la cintura suelta. El primer agujero con el que acertó propició un disparo de Falcao que sacó Casillas. 
Tuvo la personalidad el mediapunta brasileño de los que saben que la técnica con la pelota iguala. Se impuso en los tiempos del juego durante toda la primera parte. Volviéndose sobre sus propios pasos cuando lo creyó necesario y sacando el periscopio para encoger a la defensa blanca cada vez que recibía de cara. Si algún futbolista mantuvo la esperanza del equipo y de la hinchada rojiblanca pese al primer misil de Cristiano ese fue Diego. Hasta que a su equipo y a él le duró la gasolina fue la gran amenaza, junto a las cabalgadas de Adrián, para el Madrid. Para Diego no existieron los habituales complejos que empequeñecen habitualmente a los futbolistas atléticos en la historia más reciente de los derbis. Durante todo el primer tiempo fue un satélite que aparecía por cualquier parte donde había una jugada que armar. Incluso se le vio metido en trabajos que no van con él. Metió la pierna en balones divididos, de los que ganó alguno. De otros salió maltrecho y por los suelos. Ahí se apreció la importancia del intocable y el futbolista a proteger. Sus compañeros acudieron raudos a abroncar a cualquier jugador del Madrid que se mostrara duro con él.
En el segundo tiempo estuvo menos activo. El Madrid se ajustó mejor y sus compañeros ya no le encontraron tanto. Siguió ofreciéndose, pero su fútbol acabó perjudicado por el paso atrás que los futbolistas de Mourinho obligaron a dar a los rojiblancos cuando con el empate de Falcao la Liga se les complicaba más de la cuenta. En el tramo final del partido ya no tuvo el peso ni hizo el daño del primer tiempo. Apagado Diego, se apagó el Atlético, y la esperanza de acabar con los más de 12 años sin ganar un derbi.
Por Ladislao J.Moñino

11 de abril de 2012

Dortmund-Bayern: Rachas, estrellas y dualidad


No había conocido enemigo tan poderoso en décadas. Desde los años 70, cuando el mejor Borussia Monchengladbach de la historia retaba al continente desde el descaro de su humildad. O en los 80, cuando el Hamburgo acrecentó sus temores en busca de competir en grandeza nacional. Y es que la Bundesliga jamás ha abandonado durante más de tres años al Bayern de Múnich en lo más alto de su ‘foto finish’.Los bávaros no sólo han levantado la mitad de las Ensaladeras en los últimos veinte años, sino que sus fracasos han sido momentáneos y pasajeros, siempre limando los golpes a su identidad y frenando a cualquier enemigo que levantara la voz ante su sometimiento. Esa pelea anual, mitigada normalmente con su capacidad para romper dinámicas ganadoras reforzándose con las estrellas del campeonato para debilitar al resto, no han surtido efecto últimamente pues el Borussia Dortmund ya es el rival más poderoso al que se han enfrentado los muniqueses en su historia.
Bastaría recordar el merecidísimo título logrado el año pasado por la generación de Jurgen Kloop, basada en un fútbol asociativo, hermanado con la juventud, la movilidad y la identidad ofensiva como principio de todos sus detalles. Una línea que, salvo por la marcha de Nuri Sahin, ha sido rediseñada este curso con similar productividad. En el Westfalen confiaron en un proyecto a largo plazo donde han encontrado fantasiosos reclamos internacionales en la técnica de Kagawa, el talento de un canterano brillante como Gotze, la eficacia de un delantero móvil como Lewandowski y hasta parece que un mediocentro de categoría contrastada con Gundogan. Un colectivo sin estrellas mundiales pero con suficientes argumentos como para generar nuevas ilusiones en un club que supo leer su crisis para evitar errores y despertar de su letargo. Además, reactivando la mejor de sus versiones para desestabilizar el dominio de un Bayern que en la última década se ha acostumbrado a levantar una Bundesliga y ceder en la siguiente (tenemos un ganador intercalado con el Bayern desde 1996).

Presente y futuro del Newcastle

Cuando el Newcastle United traspasó a Andy Carroll -enero de 2011- y, posteriormente, a Kevin Nolan y José Enrique -verano de 2011-, parecía inverosímil que St James' Park disfrutase de un equipo competitivo a corto o medio plazo. Sin embargo, en un excelente ejercicio de gestión, la dirección deportiva de los magpies ha formado una notable plantilla que, a siete jornadas para el final de la Premier League, se encuentra a solo cinco puntos de la zona Champions. Tres victorias consecutivas permiten a 'las urracas' soñar con un objetivo que ni el más optimista hubiese imaginado en el mes de agosto. 

A la columna vertebral (Cabaye, Demba Ba, Krul, Tioté, Jonás y Coloccini) que hizo posible el buen rendimiento del Newcastle durante la primera vuelta se han añadido dos elementos diferenciales: Hatem Ben Arfa y Papiss Demba Cissé. El francés, catalogado como joven promesa desde que la generación que compartió con Nasri, Menez y Benzema se proclamó campeona de Europa sub'17, dio el salto a la Premier League en el verano de 2010, pero una dura entrada de Nigel de Jong frenó su adaptación al campeonato y provocó que estuviese un año sin jugar. Sin embargo, en el último mes ha sido titular en cuatro jornadas consecutivas, algo que nunca había logrado desde que está en Inglaterra. Ben Arfa ha respondido a la confianza de Alan Pardew anotando dos goles y dando cuatro asistencias en este lapso de tiempo.

10 de abril de 2012

Tino Costa, de Guadalupe a la albiceleste


¿Quién es Tino Costa? Ésa es la pregunta que todo aficionado al fútbol en Argentina se hizo cuando comenzó a destacar en el Valencia un centrocampista que marcaba goles desde fuera del área gracias a un cañón disfrazado de pierna izquierda. La duda adquirió otra dimensión cuando Sergio Batista decidió incluir al futbolista nacido en Buenos Aires en un amistoso previo a la Copa América disputada el pasado verano. Fue un 1 de julio de 2011 y no sería un día feliz para una selección argentina que, plagada de jugadores poco habituales, caería ante Las Águilas Verdes por 4-1. Sí lo fue para Alberto Costa, apodado Tino en honor a su abuelo, pues ese día vería cumplido uno de sus sueños para los que, nueve años atrás, había aterrizado en la Isla de Guadalupe con el fin de labrarse un nombre en el fútbol profesional.
La hinchada argentina no conocía la historia de un jugador que nunca pisó los terrenos de juego del fútbol profesional argentino. Hizo la prueba con algún grande como Estudiantes de La Plata, pero el destino le tenía reservado un camino más difícil. La noche antes se fracturó la muñeca y le impidió rendir lo suficiente como para mostrar la calidad que atesoraban sus botas. El tiempo transcurría y no le llegaba esa oportunidad que esperaba, con lo que, con 17 años, tomó la difícil decisión de buscar su sitio en el fútbol en la Isla de Guadalupe, departamento de ultramar francés ubicado en los mares del Caribe. En un fútbol amateur, considerado como la novena división del fútbol galo, daría los primeros pasos de su carrera.

9 de abril de 2012

Arde Roma

El vestuario, tras la humillación en Lecce, vivió una lucha entre los veteranos y los más jóvenes.


La contundente derrota que la Roma sufrió el pasado sábado en el campo del Lecce (4-2) volvió a dejar constancia, una vez más, del ambiente enrarecido que se respira en la plantilla de Luis Enrique. La humillación ante un rival que ocupa puestos de descenso provocó una crisis en el vestuario, produciéndose una lucha interna entre los futbolistas más veteranos y los jóvenes. Unos y otros se recriminaron la falta de implicación.
Maarten Stekelenburg, tras encajar los cuatro goles, era uno de los más enojados por la imagen del equipo. El guardameta manifestó que estaba cansado de hacer el ridículo y acusó a Lamela, quien hace unos meses ya tuvo un enfrentamiento con Osvaldo, de “no dejarlo todo sobre el terreno de juego”. El vestuario ha explotado en la recta final de la temporada y, ahora, se necesita más tranquilidad que nunca porque hay mucho en juego. El equipo vive momentos de tensión y ve como se aleja de las opciones de clasificarse para jugar la próxima edición de la Champions, ya que ahora esta fuera de Europa.
Luis Enrique no renuncia
Antes del encuentro, el técnico 'giallorossi' manifestó que había llegado el momento de ir a por el la tercera plaza, pero su imagen durante el encuentro dista mucho de esa afirmación. Luis Enrique quiso salir al paso de los rumores que aparecieron antes del partido, que apuntaban a una posible renuncia del técnico, y sobre su actitud durante el partido, en el que pareció distante del grupo. “Tras el primer gol vi que nada se podía hacer. Presencié el partido sentado porque así me sentía, pero nunca pensé en renunciar, aunque en el fútbol nunca se sabe qué puede pasar”. El técnico no ocultó su tristeza por el tropiezo. “Estoy decepcionado. No me esperaba un juego como este. Hemos vuelto a repetir errores, pero el principal responsable soy yo. Definitivamente hay que hacerlo mejor fuera de casa y mejorar en defensa”, concluyó.
Tras la debacle, las reacciones no se hicieron esperar. Franco Baldini, director general de la Roma, fue rotundo en sus declaraciones al manifestar que “los partidos se ganan con el deseo. Nosotros tenemos algunos jugadores sobrevalorados, no desde un punto de visto técnico, pero sí por lo que se refiere a su carácter”, mientras que Walter Sabattini, director deportivo de la entidad, no quiso ser tan alarmista. “Este proyecto deportivo no ha fracasado”, manifestó, dando todo su apoyo al extécnico del Barça B.
Quinta derrota dura
No es la primera ocasión en la que los de Luis Enrique ofrecen una imagen tan negativa en el Calcio y este año ya suman cinco contundentes derrotas a domicilio. Atalanta (4-1), Cagliari (4-1) y Fiorentina (3-0), en la Serie A -los tres de media tabla hacia abajo-, y Juventus (3-0), en la Copa, ya habían infligido duros correctivos a los romanos.


Por Ezzio Rossi

7 de abril de 2012

Apuestas de la semana


Athletic - Sevilla 08/04 18.00
Mas de 2.5 goles
1.80 bet365






Lecce - Roma 07/04 15.00
Roma (-0.5)
1.975 bet365




Sunderland - Tottenham
Adebayor (Goleador durante el partido)
2.30 bet365

5 de abril de 2012

Promesas a seguir: Remy Cabella y Moritz Leitner

Remy Cabella

Llevamos todo el año hablando maravillas del Montpellier, del momento del killer de moda Olivier Giroud, del buen proyecto que ha sabdio estructurar un técnico atrevido como René Girard y hasta de su singular presidente, Louis Nicollin. Pero si este modesto ha podido escalar hasta convertirse en un competidor poderoso para aspirar a la Ligue 1, se debe al gran acierto en la política de refuerzos y en la laboriosa selección de sus categorías inferiores. Allí, en un proceso que ha obtenido resultados a nivel juvenil en los últimos años, radica la fórmula que  todo club inteligente sabe estudiar y optimizar en el fútbol vanguardista. En la del Montpellier vamos a encontrar a uno de los mejores jóvenes del fútbol francés y promesa creciente del equipo de moda en Europa: Remy Cabella.
Se trata de un futbolista en constante movimiento, que puede jugar en cualquier posición dentro de un esquema en el que prioricen llegadores, asistentes y jugadores que quieran asociarse detrás de un punta de referencia. Es en esa posición entre líneas, como enganche o ligeramente tirado a banda derecha, donde lo está usando el Montpellier esta campaña y donde ha mostrado sus cualidades. Tiene una buena calidad técnica, talentoso, muy potente por explosividad cuando se maneja con la pelota en los pies (no tanto en carrera), pero sobre todo, una enorme capacidad de asistir que le ha llevado a ser protagonista en la segunda parte de la campaña.
Y es que Cabella no tenía lugar en este Montpellier como titular durante esta campaña, pero la ausencia de Belhanda (el jugador más fantasioso y capacitado para desequilibrar por talento) en enero para marcharse a la Copa África, le dio la alternativa. Una opción que, desde luego, no ha dejado escapar. Desde entonces, es practicamente fijo en la línea de tres llegadores que actúan por detrás de Giroud y aunque Belhanda ha regresado, su rol ha progresado exponencialmente. A sus 22 años, está en su mejor momento y ha encontrado una posibilidad que le reafirme de cara al próximo curso como clave en el equipo sureño que participe en la Champions League.
Hay que reseñar detalles. Ese apellido, Cabellá, evidentemente tiene orígenes italianos por parte de su padre, ya que su madre es corsa. Justamente en Ajaccio, (la ciudad más bonita de Córcega) es donde nació, siendo el tercero de cuatro hermanos. Como todos ellos, sus primeros pass con la pelota los dió en el Ajaccio. Cabellá empezó muy pronto, a los 3 años ya estaba inscrito en el equipo más conocido de su ciudad, pero acabó cambiándose al rival, el equipo de moda ahora mismo en Francia por sus heroicas coperas, el Gazélec Ajaccio (que curiosamente eliminó hace unos días al Montpellier). Allí estuvo hasta los 14 años, cuando lo observó el Montpellier, que lo tuvo un año en una escuela de pre-formación antes de incorporarlo a su centro oficial de canteranos.
Fue creciendo en categorías inferiores, ganó en 2009 la valoradísima Copa Gambardella de juveniles y ese mismo año, firmó su primera contrato profesional para tres campañas con el equipo sureño. Tuvo mala suerte porque se lesionó gravemente en la rodilla, perdió todo el año yalgunos analistas franceses que seguían la actualidad del equipo, pensaron claramente que su carrera se había visto truncada de manera definitiva. Aquella ‘merma’ quedó en un grave paréntesis, pero para recuperar su tono, lo cedieron el año pasado al Arles. Un equipo humilde, modesto, que prácticamente pasó de puntillas por la Ligue 1 pero que sirvió de prototipo idel a Cabella, que se fogueó y regresó este verano al Montpellier con muchas mejores perspectivas.
Sin prisas y sabiendo introducirlo sin presiones, ha acabado de encontrar su lugar hace unos meses y tal ha sido su impacto, que para evitar problemas de mercado, elMontpellier lo ha renovado hace poco hasta 2016. Aún tiene que asentarse en el once ideal, pero cada vez tiene mayor protagonismo y no dudo que el año que viene, este internacional Sub 21 francés, será definitivamente intocable en el equipo revelación de Francia. Una sensación que cada vez se aleja más de la realidad porque su grandeza reside en canteranos, el mejor del 2012, es este prometedor Remy Cabella.

Moritz Leitner

No es la primera vez (y tampoco será la última) que acudimos al fútbol alemán para volver a reflejar el gran momento de forma por el que atraviesan sus categorías inferiores y el resultado que el trabajo de cantera está otorgando a la Bundesliga. Pero esa renovación en el prototipo de jugador germano de última generación, ofrece cualidades totalmente novedosas que no guardan parentesco con el otrora concepto raíz. El mediocentro organizador, esa especie casi en extinción que anhelan la gran mayoría de clubes del planeta, empieza a tener representantes de nivel y en plena proyección en esa cantera alemana que genera productos de categoría y empieza a mostrarlos en sus lujosos escenarios. El último de todos ellos es Moritz Leitner.
Se trata de un mediocentro, de sólo 19 años, de muchísima capacidad resolutiva en labores que en el fútbol actual son de extrema necesidad, porque seguramente este tipo de perfil es el más necesario y de mayor déficit global en el mercado. Mezcla creatividad, clarividencia, efectividad para visionar la mejor elección en la primera transición ofensiva, que tenga talento natural para organizar en corto y en largo y, en definitiva, para acabar dirigiendo a su equipo. Un jugador revolucionario, que además tiene también recorrido por su capacidad para aparecer desde segunda línea y que va a saber desarrollar a fuego lento y madurando, el Borussia Dortmund.
Su único problema actual es la falta de regularidad a lo largo de un partido completo, algo que empieza a mejorara medida que Jurgen Klopp lo muestra cada vez con más asiduidad en sus planteamientos. No hay prisa en su entorno y tampoco obligación por convertirlo ya en un jugador determinante pero sí existe la aureola de jugador trascendental con el paso de los años. El Dortmund tenía déficit creativo con la marcha de Sahin y pensó que Gundogan podría dárselo. Finalmente, al menos por el crecimiento experimentado esta campaña, parece que esa plaza en el futuro va a ser para Leitner una vez que Sebastian Kehl (que ha renovado hasta 2013 y seguramente ese sea su año de retiro) empiece a dejar su puesto en la medular del Westfalen.
Hay que aclarar que Leitner tiene doble nacionalidadporque a pesar de haber nacido en Múnich, su madre es de Austria. Comenzó a jugar en el modestísimo Unterföhring con apenas cinco años y uno más tarde, uno de los clubes que mejor trabaja su cantera y que suele saber desarrollar muy bien sus clubes juveniles con chicos nacidos en Múnich, lo contrató. El que, aún hoy, es el club de su vida, el Múnich 1860, porque pasó por todas las categorías posibles, creciendo paso a paso hasta llegar a debutar en las primeras jornadas del curso 2010. Tal fue la categoría mostrada y sus habilidades para llevar el peso del equipo a su corta edad, que con 18 años aun por cumplir, el Borussia Dortmund fue el más listo y lo contrató con apenas 15 partidos en el segundo nivel del fútbol alemán. Su maniobra fue inteligente porque pagó 800.000 euros y encima fue capaz de sacar dinero por él ese mismo mercado invernal al cederlo directamente al Augsburgo. Leitner progresó de manera efectiva y rápida porque se convirtió en clave para el ascenso posterior a Bundesliga del propio equipo bávaro.
Así que con ese crecimiento, Jurgen Kloop le dio ficha para esta campaña en el Dortmund, ha tenido minutos dispersos en Bundesliga y también en Champions, siempre dejando buenas aptitudes y mostrando su capacidad para un futuro cercano, pero sobre todo, ganando la batalla a Gundogan como sustituto natural de Nuri Sahin. Un jugador parecido, quizás menos dotado a balón parado pero con más dinamismoy que no hay dudas de que se hará cargo de esa medular en breve.
A nivel internacional, ese origen austriaco le hizo elegir la selección alpina cuando era juvenil pues llegó a jugar con la Sub 17 pero en 2010 obtuvo la nacionalidad alemana. Y cómo lo valorarían, que solo un día después de obtenerla, el seleccionador Sub 19 alemán lo convocó. Ahora ya es Sub 21 alemán y si la línea ascendente sigue el camino lógico, en poco tiempo lo vamos a ver con la generación alemana de la absoluta acumulando más talento y capacidad dentro de un equipo de ensueño. Este es Leitner, mediocentro a tener en cuenta desde ya y para muchos años.

3 de abril de 2012

La dualidad en las ligas europeas



Tanto hablar de que si liga escocesa, si dualidad tóxica o todo lo que se quiera, y cuando se aproxima la zona Cesarini de la temporada, donde decía Luis Aragonés que se ventilaba el bacalao, en los principales campeonatos del continente los títulos de liga son cosa de dos. Y no de unos cualquiera, que siete de los ocho implicados son campeones de Europa. Recordémoslos.
Italia. El mundo del fútbol saludó la irrupción de la nueva Juventus de Conte como un rayo de luz en medio de las tinieblas del fútbol italiano. El fútbol combinativo y el gusto por el toque de esta versión posmoderna y chic de la Vecchia Signora quedaba simbolizado por el fichaje de Pirlo, faro durante años de un Milan que, dejándole marchar, también realizaba una clara declaración de intenciones. Espoleado por el éxito del pasado ejercicio, en el que se alzó con el título, Allegri ha profundizado en un plan basado en el ritmo lento, un centro del campo más corretón que técnico –gran rendimiento en particular de Prince-Boateng- y, sobre todo, la confianza en que Ibrahimovic es capaz de generar por sí solo el suficiente caudal ofensivo para aspirar al título. La apuesta triunfa de momento, con el cuadro rossonero aún vivo en la Champions League, y a dos puntos de un rival que aún se mantiene imbatido en la Serie A tras treinta partidos jugados. El calendario restante favorece claramente al Milan, al que sólo le queda el defenestrado Inter como rival destacado, mientas que la Juve deberá enfrentar a Palermo, Lazio o Roma. A pesar de que los blanquinegros tienen ganados los enfrentamientos particulares, el pronóstico debe ser que el campeón repita título. Máxime si la lógica se impone en el Camp Nou el martes.