11 de abril de 2012

Presente y futuro del Newcastle

Cuando el Newcastle United traspasó a Andy Carroll -enero de 2011- y, posteriormente, a Kevin Nolan y José Enrique -verano de 2011-, parecía inverosímil que St James' Park disfrutase de un equipo competitivo a corto o medio plazo. Sin embargo, en un excelente ejercicio de gestión, la dirección deportiva de los magpies ha formado una notable plantilla que, a siete jornadas para el final de la Premier League, se encuentra a solo cinco puntos de la zona Champions. Tres victorias consecutivas permiten a 'las urracas' soñar con un objetivo que ni el más optimista hubiese imaginado en el mes de agosto. 

A la columna vertebral (Cabaye, Demba Ba, Krul, Tioté, Jonás y Coloccini) que hizo posible el buen rendimiento del Newcastle durante la primera vuelta se han añadido dos elementos diferenciales: Hatem Ben Arfa y Papiss Demba Cissé. El francés, catalogado como joven promesa desde que la generación que compartió con Nasri, Menez y Benzema se proclamó campeona de Europa sub'17, dio el salto a la Premier League en el verano de 2010, pero una dura entrada de Nigel de Jong frenó su adaptación al campeonato y provocó que estuviese un año sin jugar. Sin embargo, en el último mes ha sido titular en cuatro jornadas consecutivas, algo que nunca había logrado desde que está en Inglaterra. Ben Arfa ha respondido a la confianza de Alan Pardew anotando dos goles y dando cuatro asistencias en este lapso de tiempo.


Una de las novedades en Newcastle es el magnífico rendimiento de Ben Arfa. Otra es la presencia de Papiss Demba Cissé. Y la tercera es el nuevo esquema de los magpies. Ha modificado Pardew el habitual 4-4-2 de la primera vuelta para acomodar a todos sus cracks, para dibujar un 4-3-3 en el que todos se sienten a gusto. Para Jonás Gutiérrez no supone un problema, ni un disgusto haber retrasado su posición al lateral izquierdo: defiende con acierto, se desenvuelve bien en esa demarcación y recorre la banda zurda con sumo criterio. Además, para que los extremos no se vean expuestos y exigidos a realizar un gran desgaste defensivo, Pardew ha otorgado un compañero (Danny Guthrie) en el centro del campo a Tioté y Cabaye, lo que permite al exjugador del Lille tener más libertad y jugar en fase ofensiva más cerca de tres cuartos de campo que de la base de la jugada.

La jerarquía en ataque es clara y diáfana: Ben Arfa aporta las dosis de clase y de creatividad,Papiss Cissé es el delantero estrella y Demba Ba...el secundario. Por inverosímil que parezca, el cuarto máximo goleador de la actual Premier League es actualmente una pieza secundaria en los planes de Pardew. Ba ha regresado a una posición, la de extremo izquierdo, que no le resulta desconocida, pues ya la ocupó durante bastante tiempo en su etapa en Hoffenheim. Su sequía goleadora (catorce tantos en la primera vuelta y solo dos en la segunda) ha coincidido con el aterrizaje de su compatriota de Papiss Demba Cissé, un delantero de mayor nivel. Un delantero que, teniendo en cuenta su coste (doce millones de euros) y su rendimiento (siete goles en siete partidos), está siendo y será barato. Ha demostrado Papiss Cissé su capacidad goleadora ya en dos ligas diferentes (primero en la Bundesliga, donde fue el segundo máximo anotador la pasada campaña, y ahora en la Premier). Como no podía ser de otra manera, el exjugador del Friburgo ha encontrado en Ben Arfa a su mejor socio. El '10' del Newcastle se siente cómodo jugando a pierna cambiada y amenaza con colarse en los planes de Laurent Blanc de cara a la próxima Eurocopa. El novedoso 4-3-3 de Alan Pardew funciona a la perfección y el primer gol de Cissé al Liverpool es el mejor ejemplo de la sociedad que forma con Ben Arfa -autor de maravillas como esta-.



Por Sergio Santome

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